¿Has oído hablar sobre la ácido retinoico, el ácido salicílico o la niacinamida?
Son los 3 componentes más comunes de los productos para tratar el acné. Conoce sus funciones
Si has ido a consulta con la Dra. Hilda Herrera para tratar tu acné, quizás te ha formulado algún tratamiento con estos ingredientes. Aquí queremos explicarte más sobre ellos.
Ácido retinoico o tretinoína
Es la forma ácida de la Vitamina A, es un irritante que estimula el recambio de las células de la piel, lo que disminuye la probabilidad de que se tapen los poros. No debe usarse en zonas cercanas a las mucosas (ojos, fosas nasales y la boca).
Ácido salicílico
Es un medicamento queratolítico, lo que significa que también ayuda a que la capa superior de la piel se desprenda y se evite la obstrucción de los poros, así como ayude con las manchas producto de las lesiones del acné. Además de disminuir la producción de grasa en la piel y tiene un efecto antibacteriano. Las pieles agrietadas o deshidratadas no pueden tratarse con el ácido salicílico hasta tanto no reciban la hidratación adecuada, pues puede generar quemaduras.
Niacinamida o Vitamina B3
Tiene propiedades seborreguladoras y antiinflamatorias tanto en las lesiones rojas o con materia (barros con pus) y ayuda a mejorar la textura de la piel y la dilatación de los poros, así como a reducir la hiperpigmentación postinflamatoria (marcas rojas o cafés producto del acné).
Recuerda que nunca debes automedicarte y que para iniciar un tratamiento contra el acné debes recibir asesoría personalizada de un dermatólogo. Si quieres una cita con la Dra. Hilda Herrera haz clic aquí.
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